La evolución forma parte de la vida. Cambios rápidos, constantes y disruptivos que son también la norma en el mundo en que vivimos, para todas aquellas empresas dispuestas a seguir creciendo y no quedar ancladas en el pasado.
Para los responsables y directivos supone un reto que puede ser consecuente del éxito. En un mundo cada vez más digitalizado no pueden tener todas las respuestas que necesitan, pero si pueden servir de apoyo e instrumentalización a sus empleados, de cara a que estos aprendan a adaptarse a los nuevos entornos.
Nuevas habilidades de liderazgo
Para hacer frente a esta nueva realidad, las empresas se están alejando de las prácticas tradicionales de mando y control y hacia algo muy diferente: un modelo en el que las habilidades de liderazgo muten hacia la especialización de coaching.
Los líderes, como los entrenadores deportivos, son cada vez más numerosos como parte integral de la estructura de una empresa que también repercute en la cultura del aprendizaje. Un aprendizaje que debe ser continuo y ejecutado por quienes están dentro de la organización.
Un gerente convertido en un entrenador eficaz hace preguntas en lugar de proporcionar respuestas, apoya a los empleados en lugar de juzgarlos y facilita su desarrollo en lugar de dictar lo que deben hacer.
Al final un mánager coach evidencia una nueva forma de entender el mundo de los negocios, con mayor transparencia, respeto y retroalimentación que derribe la pared de la unidireccionalidad y el control del jefe con el empleado.
Claves de un buen mánager-coach
Entender las acciones que diferencian el manager tradicional del nuevo manager coach es clave para entender esta evolución:
- El mánager coach delega responsabilidades y motiva a sus empleados para obtener grandes resultados en vez de dirigir y controlar el trabajo de forma predecible.
- Se trata de crecer como líder al mismo tiempo que son comprendidos, aceptados y seguidos por todo el equipo, no con la autoridad que se ejerce desde el puesto.
- Además de liderar, un mánager coach busca oportunidades para que otros también puedan dirigir sus equipos.
- No se trata de defender a capa y espada la cultura empresarial existente sino crear una nueva cultura organizacional donde existan mayores posibilidades.
- En vez de controlar temas como la puntualidad, asistencia o eficiencia en el trabajo, el mánager coach guía a los equipos para alcanzar la máxima productividad en el mejor ambiente laboral posible.
Otra de las claves es compartir valores entre toda la organización para promover una mejora continua. A continuación, una serie de ideas que utilizan los mánager coach para llevar su misión a cabo:
- Principio de Pareto - Una práctica que consiste en hablar un 20 % del tiempo y dejar que los colaboradores lo hagan el 80% restante. Así, se añade un extra de motivación al trabajo.
- Dedicar una parte del tiempo a observar y ver cómo se trabaja en la empresa. La idea es proponer nuevas responsabilidades y métodos de trabajo para poder tener un feedback adecuado del equipo.
- Comunicación proactiva - No se trata de ser amigo del empleado, si no de fomentar lazos de confianza y honestidad que hagan que los trabajadores se sientan importantes.
- Gestionar la diversidad - Desde el respeto a todos los sectores, se puede encontrar nuevas oportunidades de desarrollo de negocio.
- No tener siempre la última palabra – Entendido desde el punto de vista de abrir la mente a nuevas ideas y proyectos de cara a detectar nuevos talentos y asignar responsabilidades.
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