El contrato emocional del líder

Conseguir que los profesionales se comprometan con los retos y visiones de una compañía, es posiblemente, el mayor desafío que pueden encontrar los directivos, pero

¿Es posible gestionar la motivación y compromiso tu equipo?

Podemos definir la motivación laboral como la cantidad energía, esfuerzo e ilusión que una persona esta dispuesta a poner en práctica para desarrollar su trabajo en una compañía.

Para definir el compromiso, podemos hablar, tanto formalizado como informal, sobre el cumplimiento de una promesa con una persona, organización, proyecto…

El compromiso, suele asociarse a la motivación del empleado y a la responsabilidad de este. Las personas permiten que las organizaciones progresen, impulsan e inciden directamente en los resultados de la empresa. En este sentido, incrementar la motivación y compromiso de los equipos, elevará la efectividad del trabajo realizado.

¿Qué requiere un estilo de liderazgo potenciador del compromiso?

Un estilo de liderazgo potenciador del compromiso requiere tener en cuenta algunos aspectos:

• Claridad y objetividad: Los empleados necesitan recibir de sus responsables directrices claras sobre lo que se espera de ellos, siendo coherentes con los retos de la organización
• Apoyo: Ante las adversidades, un buen líder debe estar disponible cuando se le requiera, siendo primordial una buena comunicación con los miembros del equipo y preocuparse por su desarrollo profesional.
• Reconocimiento: La necesidad de sentirse valorado en el puesto de trabajo.

Liderar un equipo

Algunos de los factores que deberemos tener en cuenta a la hora de liderar un equipo y que impactan en la motivación del empleado:

• Claridad y estabilidad en la estrategia: El empleado no se comprometerá ante un proyecto en el que no cree, o ante un proyecto al que no le encuentra sentido, es por ello, que desde la dirección se debe realizar un trabajo comunicación y de claridad en la definición de proyectos y objetivos marcados.
• Comunicación: Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, tanto la comunicación operativa, aquella información necesaria para desarrollar bien tu trabajo como la comunicación para sentirse miembro de un equipo, trasladar y plasmar el sentimiento de pertenencia.
• Condiciones laborales: Toda relación profesional, tiene en cuenta factores esenciales que no podemos pasar por alto, tales como el salario, horario y definición del puesto tiene que estar claros y especificados. De no ser así, va a dificultar enormemente generar compromiso del empleado. Otro punto para tener en cuenta es ofrecer incentivos salariales y un equilibrio entre la vida laboral y la personal.
• Organización y planificación: Deberá existir una adecuada planificación, organización y coordinación. En definitiva, disponer de los medios adecuados para poder llevar a cabo el trabajo.
• Desarrollo y oportunidades: No todo es el dinero, en todo ciclo de vida de un empleado, está la fase de crecimiento y desarrollo, por ello, ofrecer oportunidades de crecimiento, de desarrollar nuevas habilidades, de adquirir nuevas responsabilidades.
• Formaciones: Ofrece a los miembros de tu equipo formaciones, ya sean cursos de idiomas o de especialización. Facilita todo los recursos y herramientas necesarias que necesiten para llevar a cabo sus funciones.

Existe una relación inconsciente entre organización y trabajadores, unas reglas no escritas, un contrato emocional.

Academy of Management Executive lo define como “un conjunto no escrito de expectativas que operan entre cada miembro y la organización”, este se caracteriza por compromiso constante entre trabajador y organización. Alinear el trabajo en equipo con la consecución de objetivos y beneficios.

En definitiva, un contrato emocional, es un compromiso mutuo entre empresa y trabajadores para ir de la mano hacia un objetivo común.