Yo, Candidato. Rediseñando mi postulado.

Seguro que os suena lo de “tengo que revisar mi curriculum para hacer que destaque” y en los tiempos que corren más todavía. Con tanto cambio y nueva normalidad el que más o el que menos tiene que revisar como mínimo sus destrezas digitales.

Sin embargo, vamos a poner el foco en algo que suele pasar muy desapercibido, el autoconocimiento que el propio candidato tiene sobre sí mismo y cómo lo muestra para hacer brillar sus fortalezas. Y con esto no nos referimos a preparar la típica respuesta de 3 fortalezas y 3 debilidades. Nos referimos más bien a invertir en mostrar una faceta que, tan solo mostrarla, nos dará un toque diferenciador. Hablamos de test y diagnósticos personales que nos permite mostrar nuestro talento, si están basados en comportamientos observables mucho mejor, como por ejemplo averiguar cuáles son nuestros roles dominantes cuando trabajamos en equipo.

Estaría genial poder mostrarle al entrevistador un informe que hable sobre ti, no solo de cómo te ves tú sino cómo te ven los demás. Cierto es que en muchos casos las empresas tienen sus test, sus pruebas para seleccionar, pero tomar la iniciativa y poner sobre la mesa información interesante sobre cómo trabajas en equipo, por ejemplo, eso sí que podría llamar la atención de cualquier entrevistador.

Autoconocimiento y test para comunicar algo más de mí

Hay muchos test en el mercado, de muchos tipos e índoles. No queremos centrarnos en ninguno en concreto, pero sí que es interesante tener en cuenta varios aspectos:

• Un lenguaje nuevo: En cualquiera de estos test los resultados no son buenos ni malos, son los que son, suele haber luces y sombras, en función de tus destrezas, conocimientos y actitudes.  Pero realmente estos test son interesantes porque arrojan un feedback con un lenguaje diferente, sobre todo si hay otros evaluadores y no solo te evalúas tú (los más interesantes, por cierto, ya que te muestran el “punto muerto del retrovisor” eso que tú no ves tan fácil y otros lo ven claramente).
• Madurez y Seguridad: Autoaplicarse este tipo de test, poner el foco sobre uno mismo y mostrarlo sin tapujos, como hemos dicho, con sus luces y sus sombras, exige un alto nivel de madurez y seguridad, dado que dejamos ver una “foto” sobre nosotros que no es perfecta. Lo bueno es que esa madurez y seguridad, también queda patente frente al entrevistador.
• Dirigir la entrevista: Esta iniciativa nos permite también poder, en un momento dado de la reunión, tomar el rumbo de la entrevista y no actuar como un sujeto pasivo a la espera de preguntas para dar respuestas.

Dotar nuestra candidatura de un elemento que demuestre un alto nivel de consciencia y conocimiento sobre nosotros mismos, sobre nuestros talentos, así como de los matices menos brillantes y saber defenderlos, nos da un plus de arrojo y autenticidad que puede marcar la diferencia, esa que siempre estamos buscando frente al entrevistador.